Tal vez sepas de qué te hablo. Se trata de esa maldita sensación de abandono e infinita tristeza que aparece cuando ocurre un hecho traumático, cuando sabes que algo que ha pasado te marcará para siempre. Miles de preguntas golpean, y sentimientos y emociones afloran. Es cuando el alma parece rasgarse y romperse en mil pedazos.

Dicho suceso puede ser de diversa índole: el fallecimiento de un ser querido, un desengaño importante por parte de alguien muy cercano, la pérdida del empleo tras varios años prestando servicio a la misma empresa, el diagnóstico de una enfermedad grave… Hay cientos de situaciones que pueden dejarnos ciertamente trastornados durante un tiempo.

El plazo de recuperación variará en función de diferentes puntos: el entorno del que se disponga, la forma de afrontar las cosas, el carácter, la ayuda o no de profesionales dedicados a acompañar a personas que hayan sufrido lo mismo con anterioridad… De igual forma, existe una enorme casuística.

Ya estudiado por la ciencia, resulta conveniente dejar pasar un período de luto o duelo. No como tal necesariamente, sino como un tiempo de reflexión, de tranquilidad, de paz. Dejar que las aguas vuelvan un poco a su cauce. Durante este plazo pasaremos probablemente por fases tratadas en profundidad por la psicología, tales como la de negación, la de rabia, la de depresión, la de tristeza, la del perdón… No voy a entrar en ellas, existen numerosos trabajos y publicaciones al respecto.

La duración de dicho período de duelo es también una incógnita, puesto que depende de cada persona. Alcanzar la recuperación total no suele ser fácil: si el alma se ha roto en mil trocitos, hay que buscarlos uno a uno y unirlos de nuevo, y puede tratarse de una ardua tarea.

Sin embargo, una circunstancia al menos es segura aquí. Sólo se sale adelante luchando por uno mismo. Si bien toda la ayuda externa es muy importante, hasta que la persona que sufre no decide luchar por sí misma, no avanzará.

Las pérdidas, los engaños, las traiciones…forman parte de la vida, al igual que la amistad, el amor, el cariño o la generosidad. En esos momentos, todo tal vez parezca negro como el carbón, sin duda. Pero es que hay tantas cosas bonitas que ver aún, tantas cosas que merecen la pena…Éstas, y no otras, deben construir el motor para continuar.

Por tanto, si alguna vez se te rompe el alma, o si ya la tienes rota, no desesperes. Guarda tu lógico período de duelo, y nunca te rindas. No dejes que la culpa u otros pensamientos negativos te hundan. Busca ayuda si lo requieres. Cambia de hábitos, si puedes. Realiza inicialmente pequeñas modificaciones en tu vida: conoce nueva gente, lee más, estudia, recupera viejos amigos, reinvéntate, viaja, aprovecha para realizar aquéllo que siempre soñaste pero nunca hiciste…

Y finalmente considera que, a pesar de todo, te hizo crecer. MUCHO ÁNIMO.

Abrazos, Rafa Ferrer.

Seguro que me he dejado algo en el tintero. ¿Qué crees que falta?¿Estás de acuerdo con lo expuesto? ¡Deja un comentario o jamás lo sabremos!

¡Suscríbete a la newsletter!

Píldoras sobre coaching financiero y educación sobre finanzas

Si quieres estar puntualmente informado sobre las novedades de la web es importante que te suscribas a la newsletter. Recibirás directamente en tu correo electrónico los enlaces a los nuevos artículos, noticias y recomendaciones que sean publicados.

¿Sabías que alrededor de 5 millones de euros es lo que pasa por las manos de cualquier ciudadano medio a lo largo de su vida? En tu caso, ¿tienes constancia de adónde están yendo? ¿Te encuentras en el camino de lograr la LIBERTAD FINANCIERA?

La relación que cada persona tiene con el DINERO no es más que el reflejo de muchos otros aspectos. ¿Quieres saber dónde se encuentran las principales claves para mejorar tu situación económica? ¡Adelante!

*Antes de suscribirte comprueba aquí por favor que estás de acuerdo con la Política de Protección de Datos.

Nombre

Email *